Campañas políticas bajo el asedio del crimen organizado

Por Ariel Velázquez

*Suman ya 22 candidatos asesinados en este proceso electoral, catalogado como el más violento de las últimas décadas.

*Pese a advertencias de los ahora fallecidos de que los amenazaban con matarlos, las autoridades de los tres niveles de gobierno fueron y son omisas.

Todavía la sangre permanece en el sitio donde fue ejecutada la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya, Gisela Gaytán, sin embargo, lejos de sentirse más seguros los candidatos de todos los partidos políticos se encuentran «apanicados», inmóviles, e incluso decenas ya declararon ante la amenazas del crimen organizado u opositores quienes utilizan esta ola de impunidad.

Y es que las autoridades están tan desorganizadas que la misma titular de la Secretaría de Seguridad Pública Federal (SSPF), Rosa Isela Rodríguez, dió por muerto también a uno de los acompañantes de la frustrada candidata, y quien aspira a una regiduría, Adrián Guerrero, quien 24 horas después de los trágicos hechos, informó que se ocultó por temor a también ser ejecutado.

Hasta la fecha suman 22 aspirantes y candidatos a un cargo ejecutados desde finales de 2023 a la fecha.

De acuerdo a diversas fuentes, la mayoría de medios de comunicación, ante el silencio oficial, los siete partidos políticos con registro nacional dieron a  conocer el número de víctimas: 10 de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quien va a arriba en este lamentable conteo.

Asimismo, 4 del Partido Acción Nacional (PAN), 3 de Movimiento Ciudadano (MC), 3 del Partido Revolucionario Institucional (PRI), 1 del Partido Revolución Democrática, 1 del Partido del Trabajo (PT) y 1 del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).

Estados violentos

Por entidades, el conflictivo estado de Guerrero, es quien lleva el mayor número de estos crímenes.; También Michoacán está sumando tres homicidios de aspirantes; Guanajuato con otros  tres; Jalisco, Veracruz, Chiapas y el Estado de México, con dos casos cada uno; Puebla, Colima, Ciudad de México y Morelos, con un asesinato cada entidad.

 

 Los 22 aspirantes y candidatos asesinados

Wilman Monje Morales, de Movimiento Ciudadano. Fue asesinado el 11 de octubre de 2023, Monje Morales aspiraba a la candidatura de su partido para competir por la presidencia municipal de Gutiérrez Zamora, Veracruz. Alejandro Lanuza Hernández, del PAN. Fue asesinado e 12 de octubre de 2023, en Salvatierra, Guanajuato, el panista era aspirante a la presidencia municipal. Miguel Ángel Cruz Robles, de Morena. El 28 de octubre del 2023 fue asesinado Cruz Robles quien iba por la presidencia municipal de Villa del Carbón, Estado de México. Jaime Damaso Solís, del PAN. Fue asesinado el 24 de noviembre de 2023 era aspirante por la alcaldía de Zitlala, Guerrero Ricardo Taja Ramírez, de Morena. Fue asesinado el 21 de diciembre de 2023, era aspirante al gobierno de Acapulco. Alfredo Giovanni Lezama Rivera, del PAN. Fue asesinado el 4 de enero, era candidato a la presidencia municipal de Cuautla, Morelos. David Rey González Moreno, de la coalición PRI, PAN y PRD. Fue asesinado el 5 de enero, contendía por la alcaldía de Suchiate, Chiapas. Sergio Hueso, de Movimiento Ciudadano. Fue asesinado el 5 de enero, era aspirante a la alcaldía de Armería, Colima. Miriam Nohemí Ríos, Movimiento Ciudadano. La activista del movimiento LGBTTTI fue asesinada el 11 de enero de 2024, iba a participar en la planilla de regidoras de MC en Jacona, Michoacán. Samantha Fonseca, de Morena. Fue asesinada el 14 de enero en Xochimilco, Ciudad de México, quien busca llegar al Senado. Marcelino Ruiz Esteban, del PRD.

El exalcalde de Atlixtac, Guerrero, fue asesinado el 25 de enero junto con su esposa Guadalupe Guzmán, quien era consejera del PRD en Chilapa. Jaime Vera, del Partido Verde Ecologista de México. Fue asesinado el 1 de febrero, era aspirante a la presidencia municipal de Mascota, Jalisco. Yair Martín Romero, de Morena. Fue asesinado el 10 de febrero, era aspirante a una diputación federal en Ecatepec, Estado de México. Manuel Hernández, de Morena. Fue asesinado el 15 de febrero, aspiraba a diputado local por el distrito de Misantla, Veracruz. Miguel Ángel Reyes Zavala, de Morena. Fue asesinado el 26 de febrero, era aspirante a la presidencia municipal de Maravatío, Michoacán. Armando Pérez Luna, del PAN. También fue asesinado el 26 de febrero y por el mismo cargo a la alcaldía de Maravatío, Michoacán. Alfredo González Díaz, del Partido del Trabajo. Fue asesinado el 3 de marzo, era aspirante a la presidencia municipal de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Tomás Morales, de Morena. Fue asesinado el 13 de marzo, era aspirante a la alcaldía de Chilapa, Guerrero. Diego Pérez Méndez, del PRI. Fue asesinado el 14 de marzo, contendía por la alcaldía de San Juan Cancuc, Chiapas. Humberto Amezcua Bautista, del PRI. Fue asesinado el 16 de marzo, aspiraba al ayuntamiento de Pihuamo, Jalisco. Jaime González Pérez, de Morena. Fue asesinado el 23 de marzo, era candidato oficial por la presidencia municipal de Acatzingo, Puebla. Gisela Gaytán, de Morena. Fue asesinada el 1 de abril, candidata a la presidencia municipal de Celaya, Guanajuato.

 

Hizo campaña dos días

El caso más reciente de un homicidio cometido contra un candidato ocurrió en Celaya, Guanajuato, donde Bertha Gisela Gaytán Gutiérrez, la candidata de Morena a la alcaldía, fue víctima de un ataque que le costó la vida. Gisela Gaytán Gutiérrez fue asesinada durante el segundo día de campaña en Guanajuato, mientras realizaba un recorrido por las calles de Celaya.

INE omiso y sus pares igual

Los organismos electorales estatales, así como el nacional (INE), se han mostrado omisos ante esta problemática, al grado de que este 2024, ya está catalogado como el más grande y violento de la historia reciente de México.

La misma titular del INE (Instituto Nacional Electoral), Guadalupe Taddei, informó que recibió diversas solicitudes de protección a candidatos, proporcionando hasta el momento, ya protección a 74 de estos candidatos, incluyendo a cuatro que aspiran a una gubernatura.

Las medidas de protección varían según el nivel de riesgo evaluado para cada candidato, pudiendo incluir desde escoltas personales hasta monitoreo constante de sus actividades.

La evaluación del riesgo determina el número de agentes y vehículos asignados a cada caso, asegurando así un entorno más seguro para los candidatos en sus campañas, precisó.

Informes de la organización Data Cívica precisaron que el asesinato de al menos 10 candidatos o aspirantes solo en el primer bimestre de 2024, colocan a México como un país inseguro para realizar actividades políticas y en donde tanto los organismos electorales estatales, como los cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno se han mostrado omisos e incompetentes, mientras que el crimen organizado gana territorios e impone su voluntad.