El yunque brazo de la ultraderecha detrás de Xóchitl
Por: Ariel Velázquez
La candidata presidencial de oposición «Fuerza y Corazón por México», Xochitl Gálvez, está bajo la sombra de verdaderos gánsteres de la política que a través de diversas organizaciones lucran en su beneficio pregonando una libertad que cuando estuvo Vicente Fox y Felipe Calderón al mando de las riendas del país, jamás pusieron en práctica.
De acuerdo a diversas fuentes, entre ellas las de los periodistas Raúl Cortés y Álvaro Delgado, uno de ellos es Ramón Muñoz Gutiérrez, quien fue Jefe de la Oficina de la Presidencia e Innovación Gubernamental con Vicente Fox (2000-2006).
Ahora es el cerebro estratégico de la campaña presidencial de Xóchitl Gálvez.
Muñoz Gutiérrez es uno de los más influyentes personajes de la organización secreta de derecha radical “El Yunque”, según ha documentado ampliamente en sus tres libros el periodista Álvaro Delgado, actual director de Investigación del portal de Noticias “Sin Embargo”.
El periodista investigador refiere que el nombre de “guerra” de Muñoz Gutiérrez desde su rito iniciático en esa organización secreta que los miles de archivos revelados por WikiLeaks de Julián Assange describen como “una de catolicismo ultraconservador cercano al fascismo, con orígenes paramilitares y tácticas de conspiración y violencia como instrumentos de acción política”, es “Julio Vértiz”, uno de sus animadores jesuitas, confeso admirador de Hitler y el nazismo, luego de que “El Yunque” fuera fundado en Puebla bajo el auspicio del recalcitrante arzobispo Octaviano Márquez y Toriz, en 1951.
Su configuración descubrió el colega periodista es: “una especie de teocracia clerical o talibanes cristeros”.
En palabras del embajador de México en el Vaticano, Alberto Barranco, es una organización que “pretende transformar el régimen existente en lo que denomina el reino de Dios en la Tierra” y “evitar que el marxismo diabólico se apodere de México”, según sus consignas fundacionales.
Ramón Muñoz Gutiérrez alias Julio Vértiz, refiere Cortés, fue mano derecha de Vicente Fox en el gobierno que encabezó en Guanajuato y en la Presidencia de la República.
Tanto así que incorporó a su gabinete a varios “yunquistas” con la coartada que eran producto de una minuciosa selección de head hunters (caza talentos), que no sirvieron para nada al país, solo para enriquecerse ellos.
Muñoz fue senador de 2006 a 2012 y fundó la empresa “Centro de Innovación y Paradigmas” que ha firmado jugosos contratos con el PAN (de acuerdo con documentos mostrados por el colega Delgado), para el entrenamiento o adoctrinamiento de sus cuadros políticos y para delinear las estrategias electorales que ha encabezado y encabeza la actual dirigencia de Marko Cortés.
Muñoz Gutiérrez coordina la estrategia de campaña de Xóchitl desde el hotel Holiday Inn, en avenida Revolución de la CDMX.
Asimismo están también en esta línea de pensamiento como se sabe los ex candidatos presidenciales Santiago Creel y Diego Fernández de Cevallos, lo mismo que el ex presidente Fox y su pareja Martha Sahagún.
Estas largas y estratégicas reuniones fueron convocadas por Santiago Creel, coordinador de la campaña de Xóchitl. Los dos, al igual que Muñoz Gutiérrez, fueron parte del gabinete de Fox.
Los nexos de esta organización caben recordar que hicieron que Xóchitl Gálvez fuera recibida primero que Claudia Sheinbaum, por el Papa Francisco. La acompañó su esposo Rubén Sánchez Mazo, sus hijos Diana y Juan Pablo Vega Gálvez, así como su coordinador de campaña (de membrete) Santiago Creel, en un encuentro de cuarenta y cinco minutos.
Posteriormente, Sheinbaum fue recibida por Francisco, también en la Residencia Santa Marta, inmueble emblemático de los cónclaves papales sucesorios, ya que, en sus 129 habitaciones, distribuidas en cuatro plantas, se hospedan los cardenales electores que en la Capilla Sixtina eligen a los sucesores de Pedro. Concluida la audiencia privada de casi una hora y en la que, en palabras de Sheinbaum subidas a su cuenta de X, recibió inolvidables consejos de vida, el Vaticano liberó las fotografías de ambas audiencias, de acuerdo con lo pactado, aunque como se sabe, Xóchitl a través de sus publicistas ya las habían difundido, lo que molestó al Vaticano.