Los chispazos de diciembre 2023

Por Guillermo Correa Bárcenas

Les llaman chapulines de la política, tránsfugas de los partidos, migrantes de la grilla. Como sea. La realidad es que el PRI se queda vacío y que el PRD corre el peligro de perder su registro. Cada día, el PAN cuenta con unos aliados fantasmales. También la candidata presidencial, Xóchitl Gálvez, de la Alianza opositora al grupo en el poder. Todo esto en vísperas de que en enero inicien formalmente las campañas en busca del voto que el próximo 2 de junio definirá quién regirá el destino de México de 2024 a 2030.

Termina el año perfilando a Claudia Sheinbaum como la posible triunfadora en los comicios más grandes en la historia del país: La presidencia de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 8 gubernaturas, 1 jefatura de gobierno de la CDMX, 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 Juntas municipales.  Casi 20 mil cargos políticos.

Ahora con el riesgo de una mayor participación del narcotráfico o delincuencia organizada en la mayoría de los procesos electorales. ¿A dónde nos llevará esta realidad? Ahí está la amenaza. Porque en la lucha del líder máximo de la política nacional, el que construye arrasando con lo que queda del pasado inmediato, el presidente Andrés Manuel López Obrador acude a lo extremo por conseguir dar el golpe certero, fulminante, a un sistema político construido desde hace 40 años por la corriente neoliberal iniciada con los priistas Miguel de la Madrid Hurtado, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León; continuada por Vicente Fox y Felipe Calderón Hinojosa (PAN); y llevada a su esplendor de corrupción y violencia aumentada con Enrique Peña Nieto (PRI).

Ese objetivo debe pasar por la meta de lograr la mayoría para MORENA en el Congreso Federal. Sin importar quién llegue al legislativo. Al menos eso parece, a fin de asestar la puntilla con una reforma jurídica que acabe con el obstáculo que representa el Poder Judicial –integrado por los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los magistrados del Poder Judicial de la Federación, los magistrados de los Tribunales de Circuitos (Colegiados y Unitarios)— y los jueces de Distrito– cómplice, según el político tabasqueño, de proteger a narcos, delincuentes de cuello blanco y políticos corruptos.

Con ese objetivo El PEJE ha instruido a la dama que heredó el bastón de mando en Morena a aceptar en las filas de ese partido a los de fuera, que ven un destino en caso de no sumarse al proyecto triunfal de la izquierda mexicana.

Y la desbandada no se ha hecho esperar. Priistas antes famosos abandonan el tricolor y se visten de guinda. Intuyen que el triunfo no será de la oposición representada por Xóchitl Gálvez. Toda una bancada del PRI, la de Veracruz, dijo hasta que aquí llegamos. Vamos con Morena. Antes, de manera individual, el fenómeno se hizo patente en estados como Sinaloa, Hidalgo, Ciudad de México, Oaxaca; mexiquenses y muchos más en los que se ve el brincadero hacia el grupo morenista.

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Son corruptos que buscan impunidad, dijo la indígena que vendió gelatinas al referirs a los exgobernadores Erubiel Ávila y Alejandro Murat que junto con otros “ilustres” de lo que fue el partido tricoFlor, como Jorge Carlos Ramírez Marín, Adrián Ruvalcaba y Nuvia Mayorga, conformaron la Alianza Progresista en apoyo a la científica de la UNAM candidata presidencial de Morena, PT y Partido Verde.

Los brincos de ex militantes del PRI al grupo en el poder han provocado el disgusto de quienes apoyan desde hace años a López Obrador. Temen ser desbancados por los expertos, dicen, en rapiñas. Desconfían de quienes tienen cuentas pendientes con los que en algún momento votaron por ellos para un cargo de elección popular. Otros de plano están enojados por la orden de compartir el pastel que tanto les costó. Son bien venidos, aclara AMLO y repite Claudia, en espera de que haya mayores disidencias que se integren a la campaña y triunfo de Sheinbaum.

De seguir las cosas así, pronto se verá en el horizonte una Cuarta Transformación en riesgo de que el cambio lleve a lo que se pretendía rechazar. O sea, otra vez a lo mismo.

Más problemas para Xóchitl  

Mientras, la coalición Fuerza y Corazón por México sufrió la renuncia de Silvano Aureoles al equipo conformado por Xóchitl quien, según queja del exgobernador perredista de Michoacán, se ensañó con él y eran constantes las descalificaciones. Por eso decidió no aceptar la encomienda del proyecto Desarrollo Rural Sustentable para conformar el plan de gobierno de la hidalguense.

El asunto llamó la atención debido a que cada vez son más las diferencias que se presentan en la alianza opositora creada por el empresario Claudio X. Gonzáles (hijo). Una de ellas es consecuencia del equipo de campaña anunciado por la candidata y exsenadora panista. El coordinador es Santiago Creel que parece estar escondido. Y ni se diga de Josefina Vázquez Mota, excandidata presidencial frustrada; Margarita Zavala, senadora y esposa del expresidente Felipe Calderón Hinojosa que huyó a España; Kenia López Rabadán, senadora protagonista constante de pleitos, Rubén Moreira, priista exgobernador de Coahuila conocido por su cacicazgo; Jesús Ortega, del clan Los Chuchos que se apoderó del PRD y lo disminuyó a casi cero.

Hay que recordar a José Ángel Gurría, responsable del Fobaproa para rescatar a los banqueros, por los que generaciones de mexicanos pagan –pagamos– y pagarán sus deudas, quien desde julio fue nombrado coordinador del plan de gobierno de Xóchitl Gálvez.

Nada que ver con el conformado por Claudia Sheinbaum para dirigir los “Diálogos para la transformación”. Son 17 y están encabezados por Juan Ramón de la Fuente exrector de la UNAM. Entre ellos figuran Gerardo Esquivel, ex subgobernador del Banco de México; David Kershenobich, premio nacional de ciencia; Lorenzo Meyer, historiador del Colegio de México; Julio Berdegué, exsubdirector para América Latina y el Caribe de la Agencia de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

A estos hay que agregarles a los que contendieron por la candidatura presidencial de Morena: Adán Augusto López, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña, Tatiana Clouthier y Mario Delgado. El primero resentido y Marcelo Ebrard, ausente, víctima de su berrinche.

Verástegui, el candidato presidencial independiente y su amigo el presidente de argentina

Hasta el último día de 2023, el ultraderechista Eduardo Verástegui pasaba apuros para recolectar el millón de firmas que le pide la ley electoral a fin de ser candidato presidencial independientes. El INE le negó ampliar el plazo que vence este 6 de enero. Amigo de personajes ultras de todo el planeta –Donald Trump, de Estados Unidos; Santiago Abascal, de España; Mateo Salvini, de Itaia; Olli Kotro, de Finlandia; Joerg Meuthe, de Alemania; Víctor Orbán, de Hungría; Volodímir Zelensky, de Ucrania; Jair Bolsonaro, de Brasil; y Javier Milei, de Argentina.

Por cierto, Milei, de Argentina, apenas asumió el poder y de inmediato provocó la ira de los argentinos, muchos de los cuales votaron por él. Diez días bastaron para que el comediante fuera rechazado por sus paisanos. El derechista, amigo de Verástegui, llegó y devaluó 118 por ciento el peso argentino, privatización de empresas públicas, privilegió a la iniciativa privada, dejó en el desempleo a miles, frenó salarios; anunció liberación de precios, retiro de subsidios y, entre otras acciones más, apoyo total a los latifundistas. Todo ello coronado con leyes y decretos para reprimir el descontento social.

Se esperan por lo pronto 300 cambios legales parecidos a loa enunciados; un futuro inmediato de explotación, golpes y cárcel para la mayoría de los argentinos- Un neoliberalismo más violento al durante 40 años por los mexicanos.

Creciente y peligrosa Migración 

Lo sucedido en Argentina con la recién llegada de Milei a la presidencia de ese país repercutirá en México con la huida de argentinos a naciones que les ofrezcan lo que no obtendrán en su nación. Muchos escogerán como destino a México donde gobierna hasta el primero de octubre próximo un gobierno contrario a la ultraderecha. Con la esperanza de que repita seis años más, por lo menos. Sin embargo, la realidad de pobreza en el Continente se reflejará cada vez en una mayor presencia de migrantes en suelo azteca.

Los migrantes llegan aquí para saltar a Estados Unidos y padecer el “sueño americano”. El fenómeno provoca que centroamericanos, principalmente, arriben al problemático estado de Chiapas para organizar caravanas a la frontera norte. Son miles a los que el gobierno mexicano debe contener en nuestro territorio debido a las presiones impuestas por los gringos que levantan muros, colocan boyas con alambres de púas en el río Bravo, incrementan la presencia de la policía migratoria en el sur de Estados Unidos; atrapan extraños y los regresan a México o mantienen cautivos a cientos de niños que han llegado allá quién sabe cómo.

De este lado son más frecuentes los campamentos de migrantes no sólo en las zonas fronterizas. También en entidades norteñas, del sureste y centro del país donde empiezan a provocar molestias de los lugareños pues con su permanencia aumentan los problemas sociales de basura, delincuencia, trabajo informal y mendicidad. En la CDMX se les ve en número creciente trabando de albañiles, meseros, cocineros y vendedores. Igual en la delincuencia organizada que los secuestra y obliga a participar hasta de sicarios. Se repiten, incluso, las masacres en contra de ellos; las peticiones de rescate monetario a sus familiares, la muerte por hambre y sed en unidades que los transportan; los accidentes en ferrocarril, las extorsiones y violaciones en su contra.

En este contexto, organizaciones que dicen defender los derechos de migrantes y la oposición que está detrás de Xóchitl acusan repetidamente que el gobierno de AMLO sólo cumple órdenes de su homólogo de Estados Unidos para frenar la migración. López Obrador lo desmiente y advierte que el problema hay que atacarlo en su raíz, creando programas sociales que saquen de la pobreza a los migrantes en su respectivo país.

Los vecinos como que medio aceptan y dan migajas para la propuesta. Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad de Estados Unidos; y Anthony Blinken, secretario de Estado, estuvieron en México a findes del año para tartar el tema migratorio.  Vendrán más reuniones. Y si regresa Donald Trump a la presidencia de EU se espera lo peor.

Lenia Batres, una ministra de la izquierda

Se llama Lenia en honor a Lenin. Es mexicana, se apellida Batres y es la nueva y flamante ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) donde desde hace mucho mandan quienes dan amparos sin descanso a presuntos delincuentes para que salgan de la cárcel o no sean extraditados, lleven juicio en libertad o queden totalmente libres con, quizás, los millones de pesos de que se les acusa de posible enriquecimiento ilícito.

En esa lista hay de todo. Sobresale el juez Patricio Leopoldo Vargas Alarcón que ha concedido amparos a Emilio Lozoya, exdirector general del Pemex; Rosario Robles, exsecretaria de la SEDATU y de SEDESOL, mencionada en la estafa maestra de 5 mil millones de pesos; al exgobernador interino de Coahuila, Jorge Juan Torres López, a fin de impedir su extradición al vecino país del norte; Julio Veredín Sena Velázquez, juez que exoneró al Pío López Obrador, hermano de AMLO y otorgó amparo a la hija del “Mencho”.

Han destacado fallos como la suspensión de una multa por casi 10 mil millones de pesos a empresa española Iberdrola, suspensiones a la reforma eléctrica, a la ley de hidrocarburos, a la política de la Secretaría de Energía que 0bliga a comprara gas a Pemex y a la CFE (juez Juan Pablo Gómez Fierro); amparo al Nini contra su extradición a Estados Unidos (jueza María del Carmen Sánchez); sobre las corridas de toros (ministra Yazmín Esquivel). Y, entre otros muchos casos más, las acciones del ministro Luis María Aguilar que suspendió la distribución de los libros de texto en Chihuahua y Coahuila.

Pues bien, Lenia Batres Guadarrama, que fue diputada fe3deral y es licenciada en Derecho, fue seleccionada por el propio presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar el cargo de ministra en la SCJN, hecho sin precedente ante el fracaso del Senado en la elección que debía surgir de una terna.

Siempre liga a la izquierda, integrante de Morena, hermana de Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en su juventud fue correctora de textos en la revista Proceso. Tenía previsto presentarse este 4 de enero ante el pleno de la SCJN.