La reforma judicial debe aplicarse en la defensa real de los derechos humanos
—-En las cárceles hay miles de inocentes
—-Los ministros solo luchan por sus privilegios
—-Rosario Ibarra no debe repetir en la CNDH
Por Fernando Aguilar y Guillermo Correa
El gran Pepe Reveles, quien a sus 80 años volvió a ganar el Premio Nacional de Periodismo, advierte que la Reforma Judicial plasmada en la Constitución debe ser aplicada en beneficio de los derechos humanos de la mayoría de la población y no de un minúsculo grupo privilegiado de empresarios y delincuentes, como ha sucedido en los últimos sexenios.
El reportero desde hace más de seis décadas y autor de una veintena de libros sobre el movimiento estudiantil de 1968, la guerrilla en México, los desaparecidos políticos y los problemas campesinos, entre otros, confirma que los ministros de la Suprema Corte de Justicia que están descontentos con el cambio de la ley que les compete y que nunca tuvieron la razón pues sólo se han dedicado a defender sus derechos particulares y el de una minoría que da vergüenza a México.
Como ejemplos más recientes y sonados expone el caso del empresario Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y de Electra, que con el apoyo de algunos ministros de la Corte se niega a pagar miles de millones de pesos que adeuda al fisco, o el de Israel Vallarta, preso desde hace más de 15 años acusado de encabezar a un grupo de secuestradores que nunca existió. La dramática realidad, denuncia, es que las cárceles están llenas con presos que en muchos casos son inocentes.
Son miles, acusa, los que están privados de su libertad por consigna o por ser pobres y no poder pagar una fianza. Se refiere a los más de 8 mil indígenas presos, a mujeres que han sufrido violación y que han abortado, a los que han robado para comer y sobrevivir, a los detenidos sin orden de aprehensión, a los acusados falsamente de delitos, a los recluidos sin condena y a los presos políticos.
José Reveles Morado pasó su infancia por los rumbos de La Villa en el norte de la ciudad de México. Se inició de reportero en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos), estudio en la escuela de periodismo Carlos Septién García, estuvo en Excelsior y fue fundador de la revista Proceso de Julio Scherer García. El reconocimiento a su trabajo en este año fue por la investigación de Los Vuelos de la Muerte. Ha recibido el Premio Nacional de Periodismo en otras tres ocasiones.
Conocido como el Gran Pepe Reveles, su libro más reciente se titula Necropolítica y Narcogobierno, en el que se narra lo ocurrido durante el gobierno del panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) cuando se multiplicaron los homicidios y con Genaro García Luna, preso en Estados Unidos, se utilizó la política, los medios televisivos y a conductores como Carlos Loret de Mola, a sobreutilizar la violencia para combatir a criminales sin importar que se involucrara a inocentes. De cuando se usó a la muerte para ponerla al servicio de las políticas públicas.
Recuerda que “había permiso para matar, tanto de policías como de soldados y de los grupos de paramilitares. Nadie sabe quién mato a los 35 jóvenes de Boca del Río, Veracruz, o a las 26 personas de Guadalajara, Jalisco, tampoco hay culpables por el lanzamiento de granadas en Morelia, Michoacán, lo que fue el primer acto de narcoterrorismo en el país”.
En esos tiempos, relata, los brazos criminales del gobierno eran Genaro García Luna y Luis Cárdenas Palomino, quienes hicieron escuela en la siguiente administración, disparando los asesinatos, secuestros, robos y demás, como nunca. Cierto, comenta, que eso fue una herencia enriquecida por Enrique Peña Nieto y que recibió Andrés Manuel López Obrador que en algo disminuyó la criminalidad, pero poco. “Creo que en el sexenio de Claudia Sheinbaum el golpe a la inseguridad debe ser total porque en la percepción de la gente hay miedo en todo el país”.
El primer coordinador de la cátedra Miguel Ángel Granados Chapa”, de la UNAM, sostiene que la de Felipe Calderón fue “una guerra fallida o fingida que sirvió para encubrir una realidad corrupta, la de un gobierno represor de ciertos grupos de la delincuencia y de la ciudadanía pacífica, pero protector del más poderoso grupo traficante y criminal del país, el Cártel de Sinaloa”. Se utilizaban los recursos públicos, agrega, para simular operativos o inventarlos.
Uno de ellos se cuenta en El affair Cassez y habla del desempeño de las autoridades en la detención de una ciudadana francesa, lo que “destapó la podredumbre del sistema de seguridad en el país”. Es la historia de la francesa y los siete años encerrada en prisión y “no es distinta a la experiencia que vivieron quienes fueron arrastrados por la propaganda oficialista que pretendía golpes mediáticos de alto impacto en vez de la recta aplicación de la ley.
“Más allá de la escandalosa telejusticia orquestada por un montaje que buscó engañar a la sociedad entera y que comprometió las relaciones diplomáticas entre México y Francia, el periodista José Reveles ha escrito un libro desgarrador contra la impunidad de quienes se han apoderado de las instituciones para vulnerar el Estado de Derecho.
Sin miramientos ni medias tintas, dice la contraportada, el texto de Reveles cobra una vigencia plena al cuestionar la impartición de justicia a la mexicana. Testimonios inéditos, documentos oficiales y una detallada investigación presentan el panorama de un México aterrador donde todos somos culpables, incluso si se demuestra lo contrario”.
En la plática con La Chispa, el también autor de El cártel incómodo: El fin de los Beltran Leyva y Las manos sucias del PAN: historia de un atraco mutimillonario a los más pobres, se refiere al caso de los indígenas, alrededor de 8 mil, que se encuentran presos, castigados más por su condición de nativos que por cometer un delito. De una parte, la violencia generada por el crimen organizado, los cárteles de la droga y, por otro, los cuerpos paramilitares de terratenientes, principalmente en el sur del país –Chiapas, Oaxaca, Guerrero,
El Premio Nacional de Periodismo fue ayudante de Don Alejandro Avilés cuando era director de la Carlos Septién. Con el matrimonio de José Álvarez Icaza y Luz María Longoria participó en la fundación de CENCOS, corporación de tinte eclesial encargada de denunciar la violación de los derechos humanos en México. También inició las síntesis informativas en el país y su primera nota la firmó en el Novedades. A Pepe Reveles le tocó ver el nacimiento del Movimiento 19 de Abril, más conocido como grupo guerrillero M-19 de Colombia. Fue reportero de Excelsior del que salió por el Golpe de Echeverría. Participó en la fundación de Proceso y siempre se ha dedicado al periodismo de investigación.
Amigo de la luchadora social y primera candidata a la presidencia de México, Doña Rosario Ibarra de Piedra, Pepe Reveles se remonta al caso de los desaparecidos en México y aborda el tema de su penúltima investigación: Los Vuelos de la Muerte. Trata de la suerte sufrida por más de 1,500 guerrilleros víctimas de una “estrategia militar” llevada a cargo de un par de generales del Ejército mexicano instruidos a combatir la guerrilla que se dio en la década de los 70.
La nave partía casi siempre a las tres de la madrugada. Los presuntos guerrilleros eran sentados en una banca de madera donde les hacían pensar que serán fotografiados, pero en realidad eran alcanzados por la “espada justiciera”, una pistola calibre 38. Luego el avión despegaba y volaba una hora hacia mar adentro. Tiraban los cuerpos y regresaban a la Base Aérea Número 7 antes de que amaneciera.
Los generales Francisco Quiroz Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro, de acuerdo con testimonios plasmados en documentos oficiales de la época, llegaron a encabezar los vuelos que salían con personas de Pie de la Cuesta las cuales eran lanzadas más tarde al mar de las costas de Guerrero: “El piloto David (Carlos González Gómez) disminuyó la velocidad e hizo descender el avión para que los militares lanzaran los cadáveres al mar (…) Enseguida se ordenó regresar a Pie de la Cuesta”, a un costado de la Bahía de Acapulco. Los documentos citados por Reveles forman parte de La Guerra Sucia que ensombreció a México.
Por eso, dice, es importante denunciar las violaciones a los derechos humanos y contar en la comisión nacional (CNDH) con directivos y personal capacitados porque la actual presidenta, Rosario Piedra, hija de la luchadora por los desaparecidos en México, no ha cumplido como debe de ser. Sería un grave error, advierte, que por decisiones políticas se reeligiera en el cargo.